¡Gracias por la vida, gracias por ser sacerdote!

Concluye el día de San José, mi santo y cumpleaños, 49 años de vida.Pronto, el 25 de marzo, 23 de sacerdote.Todo eso lo he llevado a la eucaristía. Doy infinitas gracias a Dios por el regalo de mi existencia, por el don del sacerdocio. Me encuentro con mucha paz, todo es obra gratuita del Señor.

La homilía la hice partiendo de la imagen que tienes arriba, es el deseo de caminar en la cuerda floja, en la inseguridad, pero en la confianza sabiendo a dónde me dirijo, con la mirada en Cristo todo es posible. Me encuentro en un momento de crecimiento personal y espiritual, de una profunda libertad a todos los niveles, pero desde la fidelidad a Cristo y su evangelio. Vivo el momento que vive la Iglesia,la nueva evangelización, abierto a lo nuevo desde la creatividad, el compromiso con la sencillez, la pobreza...

Las canciones fueron de karaoke, de la liturgia, pero con vídeos que animaban al canto con la letra de los cantos correspondientes.Hubo presencia importante de la comunidad parroquial, así como otras personas amigas de distintos lugares y movimientos como Cursillos de Cristiandad, ámbitos diversos donde también sirvo desde el ministerio presbiteral.

Como acción de gracias, rezamos juntos una oración escrita por mí.Curiosamente, al finalizar la celebración, algunas personas me preguntaron dónde conseguir aquella plegaria. La dejo aquí, con el fin de que pueda ayudar en la oración personal. Un rato fraterno de compartir puso el broche final a este encuentro comunitario.

No he podido responder aún a bastantes llamadas perdidas, mensajes, y buenos deseos.Ya tendrá que ser mañana para agradecer el interés de tantas personas que me desean lo mejor.Preciosa idea la del Papa Francisco, de ser custodios los unos de los otros, comenzando por la creación, la gente, la familia, las amistades, custodiar los regalos de Dios sin temer la bondad y la ternura.

Concluyo con la oración final de la eucaristía, muchas peticiones, pero un mismo deseo: vivir la gratuidad del amor de Dios que cuenta con nosotros para anunciar y hacer presente su Reino, aquí y ahora.Mil gracias de corazón a todas las personas participantes en la eucaristía, a cuantos me apoyan y animan, gracias a todos y cada uno.Gracias a ti, que me lees.

 

ORACIÓN

Señor Jesús, queremos sentirnos amados por ti. 

Quítanos la falsa idea de que nos amas 

porque te amamos o dejamos de amar. 

Nos aceptas tal como somos, 

con nuestras luces y sombras, 

siempre eres misericordioso con cada uno de nosotros.  

Abrenos la mente y el corazón 

para acoger la gratuidad de tu amor, 

que nos quieres porque sí.

Danos la capacidad de saborear tu presencia 

en la Palabra y el Pan de vida, sin prisas, 

que no seamos esclavos del reloj, sino del amor.

Danos la fuerza de tu Espíritu 

para construir la Iglesia del cambio,

 la Iglesia en movimiento, 

que construye y que te confiesa como Señor.

Ayúdanos a crecer en libertad 

para expresar lo que pensamos y soñamos,

 para decir la verdad en todo momento, sin contentar a nadie, 

sino en fidelidad a ti y a tu palabra en el Evangelio.

Despierta nuestra vocación bautismal 

muchas veces dormida y pasiva.

Ayúdanos a dar el paso de una religiosidad sin compromiso, 

por tradición y costumbre, para pasar a un cristianismo 

más convencido por opción y decisión personal .

Danos valentía para romper con ritos y costumbres del pasado 

que ya no nos dicen nada y nos impiden crecer.

Abrenos los ojos y el corazón para comprender que el momento actual

es una situación apasionante para anunciar hoy, aquí y ahora, el Evangelio,

para transmitir con fuerza, y convencimiento la alegría de creer en ti.

Haznos una Iglesia pobre, de los pobres y para ellos,

que sepamos huir del boato y el lujo con el que rodeamos

 la celebración de algunos sacramentos.

Ayúdanos a apostar por la sencillez en todo,

a ofrecer una palabra distinta

a la que hoy presenta nuestra sociedad de consumo.

Ayúdanos a discernir lo que quieres de nosotros, sin prisas,

sin manipularte, iluminados solamente a la luz del Espíritu

desde la oración personal,la escucha de tu Palabra,

el acercamiento a los miembros vivos de tu Iglesia 

que nos ofrecen acogida, escucha y acompañamiento personal.

Concédenos la gracia de acoger tu mensaje en toda su integridad,

sin querer vivir un cristianismo descafeinado, caduco y trasnochado.

Ayúdanos a comprender que aceptar tu Evangelio

 es un producto alto en calorías que no admite sustitutivos.

Por intercesión de san José danos vocaciones sacerdotales,

protege y bendice a los sacerdotes, a los padres de familia,

y cómo no al nuevo Papa,Francisco.

Ayúdanos a ser custodios de la creación ,

de cada ser humano, de nuestras familias y amistades,

siempre con bondad y ternura.

Te lo pedimos a ti que vives y reinas 

por los siglos de los siglos.Amén.