¡Feliz Pascua! ¡Gracias!


Renovados con la fuerza de Cristo resucitado hemos celebrado intensamente estos días santos. Mucha participación y asistencia, personas de todas edades, familias, niños,jóvenes...Los bancos llenos, también todas las sillas y gente de pie. Muchas personas me comentan que ha sido distinto este año, que les ha ayudado en su crecimiento espiritual. Yo, me encuentro feliz por todo lo vivido y celebrado en estos días, doy inmensas gracias a Dios por darme la fuerza suficiente para poner lo mejor de mí mismo en cada celebración.

A modo de resumen, destaco los acontecimientos nuevos que enriquecieron el programa de actos.
Uno de ellos fue el "tiempo para la ternura y la com-pasión" en que en el viernes santo a partir de las doce del mediodía, tras el rezo del via crucis fuimos al asilo de ancianos de Tafira para hablar con las personas allí residentes, servir comidas, fregar,limpiar...Asistimos 15 personas, jóvenes y adultos.Una experiencia fabulosa que no quita su lado duro, personalmente saludé a los sacerdotes jubilados allí residentes, son cuatro: D.Serafín, D.Juan Cruz, D.Carlos y D.José. Los ancianos hablaban con familiaridad con nosotros, parece como que nos estuvieran esperando o nos conocieran de siempre. Unos rostros de alegría se obervaban en quienes allí estábamos, muchos preguntaron si es posible ir más veces al año.

Otra de las novedades fue la oración del sábado por la mañana en el Parque de las Rehoyas.Fuimos unas 20 personas. Nos concentramos en la puerta de la iglesia. Una vez en el parque tuvimos unos minutos de reflexión para, tomando como referencia el texto bíblico de Ezequiel "yo mismo abriré vuestros sepulcros...", compartir nuestra realidad personal necesitada de resurrección, de cambio, de vida...Algunos les hubiera gustado estar todo el día, pero para ser la primera vez no estuvo mal, una hora y media aproximadamente.

Finalmente, la cruz vacía, presidirá,durante el tiempo de Pascua, las celebraciones en la pared del presbiterio junto al altar.Es el signo de la resurrección, de que el Señor resucitado vive y se hace presente en el sacramento del altar, en la eucaristía, en la Palabra, en la comunidad, en los pobres...Fue bendecida en la vigilia pascual y en definitiva es un donativo que hacen a la parroquia las personas que la han construido, que libremente han deseado colaborar de este modo. Como recuerdo, hemos entregado una tarjeta que es la imagen que abre este artículo del blog.Y sobre todo una frase a recordar y vivir:"Nuestra alegría nace del encuentro con Jesús resucitado para vivir la fe con un corazón joven"(Papa Francisco)

En la parroquia de la Santa Cruz, encontrarás siempre un grupo de seguidores del Señor resucitado con los brazos abiertos para acogerte. Seas quien seas, procedas de donde sea: ésta es tu casa.¡Te esperamos!

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