Este sábado ha sido especial.Por una parte, por la mañana en la Catedral, fue la ordenación de Manuel Jesús Arencibia, nuevo sacerdote para nuestra Iglesia en Canarias.Momento de nuevo impulso siempre en la propia llamada al sacerdocio.
La tarde mucho más especial. Era la subida de la imagen del Santo Cristo, a su lugar de costumbre junto al altar. El coro de la parroquia animó con canciones de las décadas de los años 60,70,80...adaptadas a la liturgia.Buen ambiente,buena participación.Ha sido como el broche de oro a toda una semana de actos en estos últimos días: charla sobre el año de la fe, película Cartas a Dios,voluntariado de Cáritas,testimonios de Cursillos de Cristiandad, oración comunitaria.
Un peligro a evitar era la añoranza, intentar repetir tiempos pasados en los actuales que ya no son los de años atrás, son distintos. Otro peligro el de quedarnos en los mejores años de la infancia o juventud con el miedo a crecer para evitar tomar responsabilidades.
Una reflexión interesante es el alejamiento de la fe de cuantas personas nacidas en estos años no desean saber nada del tema religioso.La raíz de ello es la imposición y la obligación con la que se ha enseñado durante mucho tiempo la vivencia de la fe, reduciéndola a un mero cumplimiento de normas.En todo ello, hay algo de rebeldía contra el modo impuesto,quizá no tanto de la fe.Por eso, he hecho y hago aquí también una llamada a dejar a un lado lo que es simple rebeldía, para que puedas encontrar lo que es esencial a la fe. Lo importante es la construcción de la propia personalidad y de la vida creyente, donde hay elementos válidos recibidos de la familia, pero otros no, porque la fe es aceptación no imposición , es una opción personal en la vida, naturalmente vivida en comunidad con otras personas.
En este sentido, una invitación a las personas que tengan hijos,hijas,nietos,nietas,sobrinos,sobrinas en estas edades: ¿cuántas veces has comunicado a las generaciones más jóvenes d etu familia la alegría de asistir a la celebración eucarística, cuántas veces has contagiado la paz que nace de la oración auténtica ante el Señor? Ahi también queda una tarea pendiente en quienes son educadores de niños y jóvenes, un mayor empeño en transmitir y comunicar la fe desde el propio testimonoio y experiencia personal y olviodar la insistencia en la norma y obligación.
La pregunta que formulaba era¿dónde estabas a nivel de la fe? Personalmente, lo que me cambió mucho en mi modo de ver la fe fue una Pascua Juvenil, en la Semana Santa de 1979 en el colegio de los Agustinos en Palencia. Participaban 400 jóvenes, 100 de mi ciudad, el resto venían de grupos juveniles de Madrid.Aquello cambió mi modo de ver la fe y la religión.Fue un descubrimiento vivo de Cristo resucitado, que cambia la vida y te la llena de alegría. Desde entonces, en aquellos años, en el seminario y en los 22 años de sacerdocio mi empeño es dar a conocer este Cristo vivo a todas las personas, especialmente a los más jóvenes.
¿Y tú,qué encuentros has tenido con Cristo? Si todavía no lo has tenido, no importa la edad que tengas, seas joven o mayor, hay muchas oportunidades que se te presentan y pueden ser una buena ocasión para ello: ejercicios espirituales,convivencia,retiro,cursillos de cristiandad...Lo que sí es verdad es que es imposible ser cristiano de verdad si no ha habido un auténtico encuentro con Cristo que toque tu corazón y te haga arder por dentro la ilusión por comunicar su mensaje.
Doy gracias a Dios por una etapa feliz de mi vida, los años de mi infancia, adolescencia y juventud.Gracias por la familia,gracias por lo vivido.Gracias por descubrir a Cristo vivo que me llama y da sentido a mis días.Ojalá puedan conocerte muchos Señor y tener una auténtica experiencia de encuentro contigo.
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