"Es preciso plantear
seriamente la pregunta: ¿Por qué el aumento constante del número de
nuestras instituciones educativas va acompañado por una creciente
crisis de fe? ¿Qué las hace tan poco eficaces a la hora de despertar
la fe y en el campo de la evangelización? ...
He leído el siguiente y significativo juicio de un laico acerca de un sacerdote: “Es muy bueno dando catequesis y pronunciando homilías, pero no lo es tanto en la evangelización [...] Realmente sabe mucho sobre Dios, pero no estoy seguro de que conozca suficientemente a Dios. Parece que no tiene suficiente experiencia de Jesús”. Para reforzar nuestra fe, para conocer a Dios y ser instrumento eficaz de evangelización no basta con el estudio, el conocimiento intelectual, sino que es necesario un contacto vivo y personal con Dios. Si esta conciencia se convirtiera realmente en vida, seguro que nuestras instituciones educativas, sobre todo de estudios superiores, aunque también las escuelas, serían más conscientes de su tarea de evangelización y serían unos instrumentos importantes de su realización."
He leído el siguiente y significativo juicio de un laico acerca de un sacerdote: “Es muy bueno dando catequesis y pronunciando homilías, pero no lo es tanto en la evangelización [...] Realmente sabe mucho sobre Dios, pero no estoy seguro de que conozca suficientemente a Dios. Parece que no tiene suficiente experiencia de Jesús”. Para reforzar nuestra fe, para conocer a Dios y ser instrumento eficaz de evangelización no basta con el estudio, el conocimiento intelectual, sino que es necesario un contacto vivo y personal con Dios. Si esta conciencia se convirtiera realmente en vida, seguro que nuestras instituciones educativas, sobre todo de estudios superiores, aunque también las escuelas, serían más conscientes de su tarea de evangelización y serían unos instrumentos importantes de su realización."
Comparto el sentir de este artículo.
ResponderEliminarComo catequista,intento transmitir a mis catecúmenos el Evangelio, con recursos diversos intento que capten el mensaje de Jesús, pero soy consciente de que no puedo hablarles de nada que yo no haya sentido antes.
Para hacer que se enamoren de Jesús,antes yo he debido enamorarme de Él,he debido tener un encuentro personal con Él.
No basta saber de Dios, hay que sentirlo en cada poro de nuestro ser.
Solo asi es posible una Evangelización.