Vengo de la celebración de la ceniza en la parroquia de la Santa Cruz, en Las Palmas de Gran Canaria. Antes de irme a descansar, deseo dejar constancia de mi gratitud a Dios y la oración de tantas personas que constantemente piden por los sacerdotes.
Gratitud a Dios por una celebración viva en la que la comunidad de fieles ha participado realmente con los cinco sentidos, niños,jóvenes,adultos.Un templo lleno a rebosar.
Al final, todos nos llevábamos la alegría de la celebración de este inicio de cuaresma. Quemamos unos ramos de olivo para que los niños entiendan que la ceniza proviene de este gesto.
Este año la ceniza la impusieron dos personas distintas a las de otros años, dos nuevos miembros de nuestra comunidad parroquial que participan habitualmente.Por un lado, Parmín, de origen cubano y gran colaborador y María José que se integra en Cáritas. Para mí, estas personas, y cuantos viven la fuerza del Evangelio, me llevan a una auténtica conversión, por eso fue María José quien me impuso la ceniza antes que yo a cada uno de ellos.
Presentamos a los niños y niñas que este año recibirán a Jesús, conocimos a algunos miembros del catecumenado de adultos.También presentamos la cruz de San Damián, la que habló a San Francisco pidiendo que reformara su iglesia, ya que esta cruz estará presente en los hogares de quienes ofrecen su casa para algún momento de oración.En definitva, la fuerza del evangelio que sigue llamando a muchos a unirse a vivir la fe en comunidad.
Finalmente, repartimos "Caminante", diario de la parroquia de la Santa Cruz, con su número especial de Cuaresma de Marzo- Abril de 2014.Por cierto, ya veré el modo de hacer llegar la versión digital a más gente a través de la red.
La homilía se basó en la historia de cómo se forma una perla.La idea está en el vídeo que pongo en esta entrada del blog, aunque éste es algo más largo que el proyectado en la celebración. Qué bueno descrubrir la perla que hay en nosotros, dejando cicatrizar tantas heridas aún abiertas de otros momentos de la vida. Fue como muy común en muchas personas que a la salida comentaban lo que les encantó esta idea de la homilía.
Por supuesto, comparto todo esto contigo, en este camino hacia la Pascua. Me siento acompañado también por tu presencia y doy gracias por ese regalo de la amistad, en definitiva quiero compartir esta experiencia con esos grandes tesoros que forman parte de mi vida, de los cuales formas parte tú.Cuenta conmigo y a continuar creciendo con un corazón grande,amplio, para amar sin medida.¡Gracias!
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