Hoy viernes 11 de junio, ha sido la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. En la fotografía, aparece su imagen, preparada para este día. También hoy se clausuraba el año sacerdotal, con lo que para mí todo esto tenía aún un carácter muy especial. La homilía fue sobre el sentido del sacerdocio con unas diapositivas de powerpoint que había encontrado en internet. El sacerdocio es el corazón del amor de Cristo, decía San Juan María Vianney, santo cura de Ars, patrono de todos los sacerdotes del mundo. Para mí ha sido una celebración muy entrañable y emotiva, muy vocacional.En la homilía, volví a recordar que uno de los sacramentos que más me gusta celebrar es el de la reconciliación.En Roma, se clausuraba por la mañana, el año sacerdotal; la homilía del Papa puede encontrarse pinchando aquí.
Uno de los regalos más especiales del Señor para mí en este día, además de la Eucaristía, ha sido el ser instrumento del Señor para ofrecer su perdón a los hermanos. Al acabar la misa, una persona me pidió que la atendiera, enseguida buscamos un lugar tranquilo para hablar. Curiosamente, era una confesión de alguien que no había estado en la celebración. El Señor sabe que me encanta confesar a la gente, antes de la misa no pude al estar preparando todo. El me lo ha regalado. Me emocioné. Al salir de la iglesia, me encontraba como en una nube, un estado de felicidad muy grande y especial.Doy gracias de corazón,nunca mejor dicho en esta fiesta.
Uno de los regalos más especiales del Señor para mí en este día, además de la Eucaristía, ha sido el ser instrumento del Señor para ofrecer su perdón a los hermanos. Al acabar la misa, una persona me pidió que la atendiera, enseguida buscamos un lugar tranquilo para hablar. Curiosamente, era una confesión de alguien que no había estado en la celebración. El Señor sabe que me encanta confesar a la gente, antes de la misa no pude al estar preparando todo. El me lo ha regalado. Me emocioné. Al salir de la iglesia, me encontraba como en una nube, un estado de felicidad muy grande y especial.Doy gracias de corazón,nunca mejor dicho en esta fiesta.
Julio: Hermoso artículo refiriéndote a la clausura del año sacerdotal. Celebré ese día la Eucaristía del Sagrado Corazón de Jesús de forma muy especial. Acompañarla de las diapositivas fue un gesto para agradecerte: "Una imagen vale más que mil palabras". Ellas fueron el complemento durante la homilía, en la que se percibía la emoción que te embargaba. Si el Sto.Cura de Ars decía: "el sacerdocio es el corazón del amor de Cristo", es normal que expreses agradecimiento a su Sagrado Corazón, por el amor derramado sobre nosotros (todos somos sacerdotes desde nuestro bautismo), pero especialmente los que Él ha elegido como Ministros para impartir los sacramentos, viven éstos de forma diferente, tanto en la Eucaristía como en la reconciliación, por la gracia y el poder derramados a través del Espíritu Santo, se convierten en instrumentos vivos del mismo Cristo para que el resto de los hijos de Dios, podamos recibir su perdón y alimentarnos de Él. ¡Bendito sea Dios por haberles elegidos!. ¡Qué el Señor les bendiga a todos y envíe buenos y santos sacerdotes, verdaderos testigos que nos cumuniquen y den a conocer su Palabra!. ¡Gracias a todos los sacerdotes, por haber dicho "sí" a la llamada que el Señor les ha hecho!.
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