En este segundo domingo de Cuaresma, hemos tenido misa especial de niños. En el evangelio, salieron tres niños que hicieron de Pedro,Santiago y Juan que de rodillas en el presbiterio hacían como que habían subido con Jesús al monte Tabor para la transfiguración. El resumen de esta semana es escuchar. Nada más ni nada menos,es importante desarrollar esta capacidad en todos los ámbitos humanos, porque así será más fácil poder escuchar la voz del Señor en la propia vida, hacer una lectura creyente de la realidad que mueva a la acción, a cambiar en definitiva.
En nuestra plegaria no ha faltado una oración por las víctimas del terremoto de Chile y por las víctimas del ciclón en la península.
Por supuesto, no ha faltado el osito Soli que aparece en las fotos. Uno de los momentos más festivos de la celebración ha sido la danza baile con el canto de entrada "Vamos a bendecir y alabar al Señor" con danza y baile, lo repetimos al final y se nos unieron padres y adultos, personas mayores que también disfrutaron. Me consta que cuando hay danza o baile en la celebración, hay personas que se emocionan y así me lo han comentado ellas mismas.
Hice una invitación y vuelvo de nuevo con ella aquí, sobre todo para padres y madres, para adultos...La necesidad de encontrar y tener experiencias similares al Tabor, de encuentro con el Señor.En este sentido, la oferta de los Talleres de Oración y Vida es un camino ideal para esta búsqueda personal.
La presentación es el jueves a las 7,30 de la tarde en la parroquia. Ya van apareciendo por ahi algunas personas manifestando su interés. También se le entregará una carta a las familias de todos los niños de catequesis, invitando para esto mismo Por invitar que no quede, a tiempo y a destiempo. Lo ponemos en las manos del Padre.Mientras tanto, a escuchar al Señor que se nos manifiesta en la vida ordinaria y desea ser acogido en el interior de cada uno.
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