Confieso que hoy al acabar la eucaristía, pensaba marchar pronto para seguir organizándome el domingo. Pero todo ha sido al revés, y me alegra profundamente. La lógica del Señor no es la propia lógica humana. Marchaba de la parroquia una hora más tarde de que acabara la eucaristía.
Ha sido como la llamada del Señor a remar mar adentro, como decía el evangelio de hoy. Al finalizar la eucaristía me pidieron confesión y enseguida atendí a la persona que me lo solicitó. Otras personas se quedaron en profunda oración junto al sagrario. Otra persona apareció buscando unas llaves que había perdido. Entraron varias personas a rezar a la iglesia, procedentes de otros barrios.Total, cuando ya voy saliendo aparece otra persona con un donativo especial para Haití, motivo de la colecta de este fin de semana.
En mi reflexión me he dado cuenta de esa invitación constante a remar mar adentro y cómo el Señor te llena las redes desde la gratuidad y la propia miseria y limitación humana. Es maravilloso descubrir estos signos de la presencia del Padre, que no abandona nunca.
También quiero destacar, todo el bien que este blog está haciendo a la gente, a personas concretas que me escriben desde cualquier lugar, no sólo de Canarias, sino también la península por ejemplo. Me sobrepasa entender que un medio tan sencillo como este pueda hacer tanto bien a las personas. Y en todas ellas, siempre la necesidad de comunicación, de sentir a alguien que te escuche para compartir situaciones humanas muchas veces nada fáciles porque la vida es una lucha continua ante la que no hay que desfallecer.
Por eso, reitero mi servicio a cualquier persona que llegue hasta aquí, sigo ofreciendo mi servicio de escucha, ayuda, orientación,acompañamiento...Por supuesto, que lo pondré en mi plegaria al Señor, para que la fuerza de su Espíritu se derrame sobre las personas que más lo puedan necesitar.
Ha sido como la llamada del Señor a remar mar adentro, como decía el evangelio de hoy. Al finalizar la eucaristía me pidieron confesión y enseguida atendí a la persona que me lo solicitó. Otras personas se quedaron en profunda oración junto al sagrario. Otra persona apareció buscando unas llaves que había perdido. Entraron varias personas a rezar a la iglesia, procedentes de otros barrios.Total, cuando ya voy saliendo aparece otra persona con un donativo especial para Haití, motivo de la colecta de este fin de semana.
En mi reflexión me he dado cuenta de esa invitación constante a remar mar adentro y cómo el Señor te llena las redes desde la gratuidad y la propia miseria y limitación humana. Es maravilloso descubrir estos signos de la presencia del Padre, que no abandona nunca.
También quiero destacar, todo el bien que este blog está haciendo a la gente, a personas concretas que me escriben desde cualquier lugar, no sólo de Canarias, sino también la península por ejemplo. Me sobrepasa entender que un medio tan sencillo como este pueda hacer tanto bien a las personas. Y en todas ellas, siempre la necesidad de comunicación, de sentir a alguien que te escuche para compartir situaciones humanas muchas veces nada fáciles porque la vida es una lucha continua ante la que no hay que desfallecer.
Por eso, reitero mi servicio a cualquier persona que llegue hasta aquí, sigo ofreciendo mi servicio de escucha, ayuda, orientación,acompañamiento...Por supuesto, que lo pondré en mi plegaria al Señor, para que la fuerza de su Espíritu se derrame sobre las personas que más lo puedan necesitar.
Leer su artículo y meditar Lc.5,1-11, me ha ayudado a hacer oración y pedirle al Padre, aumente mi fe y mi constancia para esperarlo todo de Él, ya que es Él, el que me la fortaleza. Con un corazón manso y humilde como el de Jesús, es como reconozco que soy "obra" del Amor que me tiene y que todo en Él es pura gratuidad. Simón Pedro al igual que yo, a la invitación de lo que Jesús le pide, antepone que ya se ha esforzado y no ha pescado nada. Si pusiéramos con toda confianza nuestra vida
ResponderEliminaren manos del Señor, nos daríamos cuenta de nuestra limitación humana, pero que Él es Señor de lo imposible y que "todo lo puede". Leí un comentario de un sacerdote que decía que cuando sujetaba la forma durante la consagración, sus feligreses veían que el mantenía la presencia real de Jesús, sin caer en la cuenta que era Jesús mismo, el que le mantenía a el. Gracias por este artículo. Pido a Dios le fortalezca cada día, para que siendo "pescador de hombres", continúe su labor de evangelización con el ánimo y gozo de saberse sostenido en todo momento por Aquel que se fijó en ud. y le le llamó para esta misión.