Gratitud y deseos para 2010

Se cierra un año y con él una página más escrita de ese hermoso libro en blanco que se nos entrega al nacer. Miro atrás y mi corazón rebosa agradecimiento por todo lo vivido, lo bueno y lo menos bueno, pero predomina lo positivo.

No es fácil hacer una lista de todo lo vivido en este año, pero sí que es posible resaltar algunos acontecimientos especiales. Ante todo, este año, inicio del año sacerdotal que se concluye en junio de 2010 ha sido y está siendo un momento importante en la vivencia y entrega en mi ministerio sacerdotal. Fue una experiencia muy alentadora poder visitar personalmente el santuario de Ars, en Francia, a 30 km de la ciudad de Lyon. Allí está enterrado San Juan María Vianney, más conocido como el santo cura de Ars, quien estuvo 41 años en aquella parroquia. Es el santo patrón de quienes somos párrocos en cualquier lugar del mundo.

Otro de los acontecimientos vividos ha sido el cambio de destino pastoral. Hasta el curso pasado, estuve 3 años en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en el barrio de Higuera Canaria y Caserones, en el municipio de Telde, en Gran Canaria. Fueron tres años intensos y buenos. Sé que a la gente de aquel lugar lo ha sentido, como yo también. Los sacerdotes estamos siempre disponibles desde nuestra ordenación sacerdotal, a la obediencia y disponibilidad para ir donde haga falta.

Desde el 14 de septiembre, fiesta litúrgica de la Exaltación de la Santa Cruz, estoy en esta comunidad parroquial de la Santa Cruz, en el barrio de Miller Bajo, en Las Palmas de Gran Canaria. He pasado de una parroquia donde había unos tres mil habitantes, a una donde hay unos quince mil y además una comunidad cristiana viva, colaboradora y participativa.Una comunidad que me ha recibido con los brazos abiertos ( basta ver los comentarios que se pueden leer en el blog, así como el hecho de haber superado las seis mil visitas en tres meses).

A este cambio, le tengo que añadir la responsabilidad como delegado diocesano de pastoral de juventud que también me pidió mi Obispo, Francisco Cases. Si he trabajado de modo especial un campo en la pastoral ha sido el de los jóvenes, incluso recuerdo en mi proceso vocacional cuando tenía unos quince años, me veía como sacerdote trabajando con jóvenes.Hoy, todos estos sueños se han hecho realidad, parece mentira pero el Señor me ha concedido, sin pedirlo, todo aquello que siempre he anhelado y me ha conducido por sendas de gratitud.

En más de una ocasión, experimento aquello de que la mies es abundante y los obreros son pocos. Mucho trabajo para uno sólo, pero el anuncio del evangelio es urgente y requiere la entrega de la propia vida, de la propia persona en los acontecimientos sencillos de cada día. Renuevo mi entrega al servicio del Evangelio, doy gracias a Dios por haberme conducido hasta aquí.Gratitud sincera por esta comunidad parroquial que el Señor ha querido ponerme al frente de ella como su servidor.Gratitud por esos rostros concretos, con sus nombres correspondientes, con sus situaciones concretas, que forman parte de esta comunidad parroquial. Gratitud que nace desde el corazón, por todo lo que supone en mi crecimiento personal,cristiano y sacerdotal.Gratitud por las personas, por su acogida del evangelio, por su acogida a mí, por lo que aprendo y recibo de tantas personas disponibles y entregadas, quizá seas tú que me lees ahora, una de ellas.

Desde este sentido de gratitud, miro al futuro con optimismo, decisión, valentía, amor y humor. Este año 2010 me traerá un hermoso regalo, al que quiero hacer partícipe a toda la comunidad parroquial, a todas mis amistades y conocidos, a todas las personas que leen el blog. Este hermoso regalo es el 20 aniversario de mi ordenación sacerdotal.Lo celebraré el jueves 25 de marzo en la misa de siete en la parroquia de la Santa Cruz. Sé que es un día de diario y la hora no es la más oportuna, pero es la hora de los días de diario, siempre he querido celebrar mi aniversario en el día en que caía. Lo comento ya desde ahora, porque así le será más fácil a todos poderse organizar para poder estar ese día en la celebración de los 20 años de mi sacerdocio. Muchas veces es cuestión de organizarse. El 25 de marzo de 1990 recibía en Salamanca la ordenación sacerdotal. Han pasado ahora veinte años y deseo vivir con aquella misma ilusión del inicio o incluso más.Me encuentro en uno de mis mejores momentos como sacerdote y quiero hacer partícipes a todos de esta alegría y este camino compartido.

Otro de los momentos importantes que me espera este año es la llegada de la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud 2011. Será del 26 de abril al 2 de mayo y lo estamos preparando desde el Secretariado diocesano de Juventud. La Cruz de la Jornada de la Juventud suele estar en el país correspondiente donde va a ser la sede de esa jornada, en 2011 es en Madrid. Durante este año y el próximo, la Cruz recorre las diócesis españolas como preparación a este importante evento mundial en la vida eclesial en lo referente al mundo juvenil.

Esos dos eventos: mis 20 años de sacerdocio y la presencia de la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud, serán acontecimientos importantes en mi vida en este 2010 recién estrenado.Por supuesto, me dejaré sorprender por el Espíritu del Señor, que tendrá reservados más acontecimientos positivos para esta comunidad parroquial, para los jóvenes de la Diócesis de Canarias, para mi propia vida. Doy gracias porque no me faltarán personas con las que compartir todas estas vivencias y regalos que el Señor nos quiere conceder.

Gracias también a ti, seas quien seas, persona conocida o no, que sepas que desde este blog también tienes un espacio personal en el que poder descubrir la bondad de Dios en tu vida. Por cierto, ¿qué esperas de este nuevo año, qué sueños o ideales son los que te mueven para esos próximos doce meses? Me alegraría saber que tienes muchos, y más me alegrará que puedas compartirlos conmigo. En este nuevo año 2010, quiero que sepas que en todo y cada uno de sus días aquí siempre tendrás alguien que te acoge y te escucha, te acompaña y te anima, en definitiva sabes que puedes contar conmigo como Pastor y Hermano.