Me siento feliz, contento, alegre. Eso es lo esencial, de ese modo todo lo demás es siempre más llevadero. Una sonrisa no cuesta nada, es gratis y con ella puedo alegrar a otras personas. Creo que no hace falta mucho escribir sobre esto, se trata más de vivirlo que de reflexionar mucho.
Todo esto tiene su raíz en el encuentro con Cristo, es a Él a quien esperamos, y Él es capaz de llenar de sentido las aspiraciones más hondas del corazón humano.
La celebración de este sábado,también la de hoy, han tenido como centro este deseo de aprender a sonreir, de manifestar sin miedo ni vergüenza, nuestra alegría porque el Señor está cerca.
En definitiva, se trata de vivir lo que nos dice hoy Pablo en la carta a los Filipenses como escuchamos en la segunda lectura:
"Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres. Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca."
Todo esto tiene su raíz en el encuentro con Cristo, es a Él a quien esperamos, y Él es capaz de llenar de sentido las aspiraciones más hondas del corazón humano.
La celebración de este sábado,también la de hoy, han tenido como centro este deseo de aprender a sonreir, de manifestar sin miedo ni vergüenza, nuestra alegría porque el Señor está cerca.
En definitiva, se trata de vivir lo que nos dice hoy Pablo en la carta a los Filipenses como escuchamos en la segunda lectura:
"Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres. Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca."
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