Ministros extraordinarios de la comunión

En este miércoles me he reunido con los ministros extraordinarios de la eucaristía. Por cierto, no saqué foto. No pasa nada, ya habrá más ocasiones. Es un grupo reducido. Nos hemos conocido y saludado, a la vez que vamos organizando todo un poco mejor.

Principalmente, seguirán siendo ministros extraordinarios de la comunión quienes ya lo han sido hasta el momento. No son necesarias nuevas incorporaciones porque tampoco son tantos los enfermos que solicitan la comunión. En este sentido, este servicio es temporal y se revisará periódicamente teniendo en cuenta primero que las personas sean testimonio vivo de su fe allá donde esté. El amor a la eucaristía pasa por un amor exquisito a todas las personas. Junto a ello, la vivencia semanal de la misa, incluso entre semana siempre que se pueda. También la formación y participación en actividades diocesanas de pastoral de la salud es otra dimensión a tener en cuenta.

Existe también otro grupo de personas que visitan enfermos, desde un proyecto arciprestal de Cáritas. Con este grupo les invitaré a que hagan la propuesta de la comunión para que sean visitados con la eucaristía por quienes ya lo hacen. Además, sería bueno que quienes reciben la comunión, reciban la visita de personas de la parroquia para escucharles y así se sientan apoyados.Por supuesto, no hace falta ni escribirlo, el párroco irá conociendo a los enfermos, a la vez que quienes ya lo hacen también. El sacerdote nunca queda excluido de esta tarea.