Me alegra poder comunicar en unas líneas lo que ha sido la celebración de esta tarde. Creo que forma parte de todo, ponerme a escribir para ser un poco misionero y hacer llega este buen anuncio a todos los lectores.
Hay fechas que me marcan y que tienen para mí un dinamismo especial. Una de ellas es esta del DOMUND. Recuerdo las dos ocasiones que estuve en Africa : en Eritrea en 1994 y en Zambia, 1996. Ha pasado el tiempo y el recuerdo sigue vivo. La alegría de los niños, la alegría y el ritmo de las celebraciones...Son experiencias que continúan en la mente y el corazón. Por cierto, uno de mis deseos es ir a Latinoamérica en alguna ocasión y poder colaborar allí un tiempo de un verano por ejemplo en algún proyecto de comunicación, relacionado con la Iglesia.Algún día, no muy lejano, espero pueda ser realidad.
Desde aquí somos misioneros, cuando sientes la fe como un don y un regalo, cuando es algo vivo que llevas dentro y necesitas comunicarlo. Creo que este blog tiene algo de misionero, en cuanto intento comunicar mis experiencias a los demás, a los que van al templo y a los que no acuden.
En este contexto misionero, hemos tenido el envío de las catequistas. Indicaba que es como el grupo misionero por excelencia de la parroquia en cuanto que llevan la Palabra a niños,jóvenes y adultos. Indicaba como caracteristicas de una catequista: persona de profunda fe, que lo vive y lo ora a la luz del Señor y su Palabra, que vive en comunidad y se coordina con los demás, que se forma y actualiza constantemente.
Tras nombrar a las catequistas, han mostrado su disponibilidad y juntos con ellas hemos confesado la fe de la Iglesia. La entrega de la Palabra, poniendo su mano sobre el leccionario ha sido otro de los gestos. Al final, el envío, toda la comunidad apoyando y animando este gesto.
No ha faltado la oración por las vocaciones misioneras. Decía que al menos un niño, un joven y un adulto se cuestionaran la vocación misionera. Seguro que serán más, porque el Espíritu hará de las suyas y si además le dejamos actuar, mucho más porque Él nos cambia la vida y nos trastoca a todos. Doy gracias a Dios por el dinamismo misionero de nuestra comunidad parroquial y de modo especial por las catequistas, así como el coro que han dado la nota musical y rítmica a la celebración.
Concluyo, escribiendo la oración por las vocaciones misioneras que juntos hemos hecho en la eucaristía:
"Suscita misioneros.
Que haya bocas que pregonen tu nombre, Señor.
Que haya ojos de creyentes
que vean las necesidades de los hermanos.
Que haya pies valientes que vayan a donde nadie va.
Que haya corazones
que se entreguen a los que nadie se entrega.
Que haya bocas que anuncien que Tú eres el Dios de la salvación.
Que haya vidas
que se entreguen para que otros tengan tu vida.
Que haya manos de creyentes que den la mano a quienes buscan y no encuentran.
Que haya generosidad entre los creyentes
para llevar tu Reino
a todos los rincones de la tierra.
Señor, suscita misioneros en tu Iglesia, en especial en nuestra comunidad parroquial".
Que haya bocas que pregonen tu nombre, Señor.
Que haya ojos de creyentes
que vean las necesidades de los hermanos.
Que haya pies valientes que vayan a donde nadie va.
Que haya corazones
que se entreguen a los que nadie se entrega.
Que haya bocas que anuncien que Tú eres el Dios de la salvación.
Que haya vidas
que se entreguen para que otros tengan tu vida.
Que haya manos de creyentes que den la mano a quienes buscan y no encuentran.
Que haya generosidad entre los creyentes
para llevar tu Reino
a todos los rincones de la tierra.
Señor, suscita misioneros en tu Iglesia, en especial en nuestra comunidad parroquial".
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